VaneM28 no me ha permitido casi escribir desde que leí sus palabras precisas y desde el alma escritas hace unos días. Pero a contiuación voy a describir mi punto de vista del increíble concierto del que fuimos partícipes más de 5000 personas según estadísticas de Costa Rica Neutral.
Todo empezó con una tarde lluviosa, pero como bien titula Ana María Parra en su artículo del domingo 24 de mayo, "Hasta la lluvia respeta a Malpaís". Una Invocación aclamada por el público ansioso no dio mucha espera y se empezó a escuchar. Luego, los majestuosos bronces dieron el comienzo triunfal, como si fuera la entrada de un rey a su palacio, a las estrofas de la canción en honor a ese San José lluvioso en el que nos encontrábamos y que gracias a Dios su lluvia fue Rosa de un Día y desapareció respetuosamente para con el grupo y su público casi sin que nos enteráramos. Luego vino la introducción con los matices del violín de Iván que resonó por todo lo largo y ancho de la Plaza de la Democracia y comenzó por fin Tierra Seca. Un Marino y una Mulata me recordaron un viejo Puntarenas y el beso de ron que un marino le dio a su mulata. Muchas canciones del disco nuevo fueron interpretadas; Mi Ciudad, Canela y Miel, la fantástica Derechos de Autor y muchas más que probablemente no recuerdo. Pero no se dieron a esperar sus permanentes acordes de un Abril, o Como Un Pájaro, sin antes mencionar una aclamada Retahila. Nuestros queridos cantautores fueron casi obligados a regresar de nuevo al escenario como tres veces, porque el público desesperado no los iba a dejar ir jamás sin una interpretación de Malpaís, Muchacha y Luna o Preagio. Y finalmente para concluir se lucieron con El Portoncito y Jaime con sus fallidos intentos de conquistar a Lola, que se encontró con Alfredo... Y para cerrar con bronche de oro, como debía cerrarse un concierto como ese se oyeron la notas de la marimba de Manuel, acompañado por la mejor cimarrona jamás montada, de La Coyolera. Este es el primer concierto -carbono neutral- que se hace en Costa Rica. Esto significa que toda la contaminación de carbono que recibe el ambiente a raíz del concierto, ya sea transporte de los asistentes, equipo utilizado para realizarlo y hasta la grabación del disco, va a ser neutralizado por medio de la siembra de cierta cantidad de árboles. Fidel, Jaime, Iván, Manuel, Tapao, Gilberto y Daniela: ¡FELICIDADES!. Creo que sobra decir el cariño que esos 5000 Malpaiseros más todos los que por algún motivo no pudieron asistir, pero que morirían por haber ido, les tenemos, y les damos las gracias infinitas por su música, que para muchos, es parte de ese combustible que nos hace seguir adelante. ¡Gracias!
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